Las celebraciones navideñas son un momento de disfrute del tiempo con la familia, aunque pueden también suponer estrés para los cuidadores de familiares de enfermos de Alzheimer. Tener en cuenta la seguridad y las necesidades de nuestro familiar enfermo es el objetivo principal, aunque debe ser una labor de todos durante la celebración. Para los enfermos de Alzheimer son días que rompen con la rutina anteriormente establecida (muchos invitados, personas por la casa, ruido, desorientación) y por ello es importante considerar éstos consejos y recomendaciones para conseguir una correcta convivencia:
– Planear con anticipación en la casa la señalización de los diferentes lugares de acceso mediante etiquetas (baño, cocina, etc), así como medidas preventivas como antideslizantes. Incluso el ajetreo y el número de asistentes por la casa puede precipitar que el enfermo salga de casa sin ser visto y perderse. Hable con sus invitados y con sus vecinos y asegure y cierre las puertas exteriores. Si requiere de un paseo al aire libre, designe a una persona como acompañante. Mantenga las puertas más transitadas cerradas o bloqueadas.
– Debido a la necesidad del enfermo de deambular puede llegar a caerse y lesionarse de gravedad por lo tanto, iluminar los pasillos y evitar objetos con los que pueda tropezar, son algunas de las soluciones. Guarde bajo llave medicamentos y sustancias peligrosas asimismo los utensilios cortantes (cuchillos) o peligrosos (cerillas) de posible riesgo de manipulación.
– A la hora de comer no sobrecargue a su familiar. Un plato lleno puede ser intimidante debido a sus dificultades para comer o tragar. En la mesa evite la decoración excesiva, es ideal colocar un mantel de color liso con platos de color. Si tarda en comer sea flexible y evite prisas y exigencias. La persona con demencia puede sentirse cohibida ante una gran mesa, de esta manera evite que sea el centro de atención.
– Si en casa hay mucha gente, designe una habitación tranquila, para que su familiar enfermo descanse o tenga momentos de tranquilidad o relajación en algún momento del día.
– Puede ser una actividad gratificante animarse a cantar villancicos ya que el canto estimula la mente y el cuerpo. Ofrezca actividades de recreo en compañía de los demás, involúcrese con él/ella en actividades como puzzles, juegos,paseos, cocina. Alabe su participación en la misma, su actividad y esfuerzo.
– Recuerde que además de la atención, debe tomarse un tiempo para usted mismo, disfrutar de la fiesta o considerar la opción de delegar algunos de sus quehaceres.
– No dude en pedir ayuda tanto para organizar el entorno como para atender al enfermo o simplemente en delegar tareas a otros familiares.
– Para tratar de conciliar una buena noche de sueño, limite los líquidos en la noche, evitar aquellas bebidas estimulantes (té, café o refrescos), a la hora de dormir ofrézcale leche calentita. Trate de que el enfermo no tome demasiadas siestas durante el día. Involúcrese con él/ella en conversaciones o actividades gratificantes.
– Las necesidades del cuidador también deben cuidarse, tómese estos días como días de descanso, de gozo con sus familiares.
– Si el familiar está en la residencia, visítelo y acompáñelo durante una parte del día, vaya acompañado de su familia y no se sienta culpable. Si puede ser concierte una salida de vacaciones con el centro, si el enfermo puede desplazarse al hogar sin problemas.
En Asistalia Contigo creemos que es importante conocer la enfermedad para poder asumirla y trabajamos para ayudar a las familias, ofreciendo una solución profesional y de confianza. Para cualquier necesidad o duda que tengas, estamos a tu disposición para darte solución. ¡Aprovecha la garantía y calidad que te brindamos! Consúltanos gratuitamente y sin compromiso al 912 207 912, o visita nuestras oficinas en Sánchez Pacheco, 17 – local.