El Alzheimer está considerado por muchos expertos como la epidemia del siglo XXI, detectándose 4,6 millones de casos cada año. La enfermedad causa gran impacto en el núcleo familiar, requiriendo una fuerte carga asistencial en los estados más avanzados. Se considera como enfermedad neurodegenerativa, en la que existe una pérdida difusa de neuronas que afecta a las funciones mentales de un individuo de forma progresiva.
Pasa por diferentes etapas, caracterizadas por un progresivo empeoramiento en la sintomatología. Se pueden dividir en 3 períodos, cuyas principales características son:
Fase inicial
Percepción subjetiva de pérdida real de memoria
Dificultad reiterada para recordar hechos de cierta importancia: nombre de personas muy conocidas, teléfonos habituales…
Ligera desorientación tiempo-espacio.
Dificultad para nuevos aprendizajes, así como para adaptarse a nuevos entornos.
Ligeras alteraciones en el uso del lenguaje, como para encontrar la palabra precisa, preferencia por frases cortas y/o dificultad para terminar éstas, uso de genéricos, etc., alteraciones que constituyen un inconveniente para mantener conversaciones fluidas, por lo que suelen aislarse.
Ligeras dificultades en la escritura, con producción de escritura imprecisa y generalmente empobrecida.
Dificultad para el cálculo
Dificultad en la praxia ( movimientos), y en las destrezas laborales, lo que ocasiona un rendimiento laboral, dentro y fuera del hogar, en disminución.
Cambios de personalidad y carácter que dificultan su trato y manejo
Alteraciones en el estado de ánimo y comportamiento.
Fase moderada
Desorientación tiempo- espacio grave
Deterioro importante de memoria
Dificultad para el aprendizaje de nuevas tareas perceptivo- motoras.
Alteraciones gnósicas ( cambiar el significado de las cosas)
No asimilación de acontecimientos personales y /o familiares muy significativos
Dificultades serias para la praxia, con dificultad para realizar movimientos complejos o secuenciales que conduzcan a un fin de acciones.
Pérdida de control sobre gestos y / o movimientos significativos.
Empobrecimiento significativo del lenguaje.
Dificultad en escritura, dibujo…
Disfuncionalidad y reacciones conductuales diversas.
Pérdida de actividad laboral dentro y fuera del hogar.
Posibilidad de ilusiones o alucinaciones ( final fase 2)
Alteración frecuente del patrón del sueño
Incontinencia
Fase terminal
Grave afectación del lenguaje y / o ausencia de éste.
Grave alteración de la praxia o apraxia total para la realización de actividades cotidianas
Desorientación tiempo-espacio total con incapacidad para el reconocimiento del propio cuerpo.
Doble incontinencia total.
Pérdida total de memoria excepto de la afectiva
Graves trastornos del movimiento que van desde alteraciones graves en el equilibrio y en la marcha, hasta la inmovilidad total.
Pérdida de reflejos, excepto de los más primarios ( presión, succión…)
Pasividad emocional y desconexión total del mundo que le rodea, aunque se dan cuenta de las personas que le cuidan y les agrada el contacto físico y las caricias.
Frecuentes alteraciones del patrón de descanso y sueño
En Asistalia Contigo damos respuestas rápidas y eficaces a las necesidades asistenciales que surgen cuando un familiar padece de Alzheimer, cientos de usuarios y familiares nos avalan. Colaboramos además con asociaciones especializadas como AFAL Alcorcón, AFAL Arganda, AFAL Las Rozas, AFAL Parla, AFAL Pozuelo, AFAL Getafe, AFAL Alcobendas y AFEAM. También trabajamos con los centros de día privados Maria Wolff y Manava.
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