La semana pasada, el viernes 12 de mayo fue celebrado el Día Mundial de la Fibromialgia. Con éste motivo queremos dedicar la noticia de ésta semana a ofrecer información acerca de ésta enfermedad.
La fibromialgia se caracteriza por dolor musculoesquelético de origen desconocido, con exagerada hipersensibilidad en múltiples puntos predefinidos y acompañado de una sensación de fatiga y otros síntomas, como la falta de aire.
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No es una enfermedad psiquiátrica en la que el problema esté en la mente del que la padece, es una patología reconocida desde 1987 como enfermedad física real y causa mayor de incapacidad. Las últimas investigaciones indican que su origen es neurológico aunque no se ha encontrado ninguna causa concreta que la origine. Afecta en un 4% de la población en España, lo que supone 1.600.000 personas, de las cuales el 90% son mujeres de mediana edad, aunque también hay hombres que la padecen. Estas personas tienen una sensibilidad exagerada al dolor, ya que perciben como dolorosos estímulos que cualquier otro individuo apreciaría como normales.
Su detección cada vez es más frecuente. Según especialistas, «es prácticamente imposible detectarla en un análisis clínico o radiografía, de hecho, toda la sintomatología aparece sin que los médicos encuentren ninguna alteración orgánica que la justifique». Además, se suele acompañar de trastornos del sueño y puede asociarse a un síndrome ansioso-depresivo.
Aunque la fibromialgia es una enfermedad sin peligro para la vida, resulta muy limitante para el paciente y no existe actualmente tratamiento curativo. No obstante, pueden abordarse muchos de sus síntomas, lo que permite al paciente una vida casi normal. Para su tratamiento es necesario el trabajo conjunto de varios especialistas y un procedimiento individualizado de cada caso.
Fibromialgia o artritis: las diferencias
Si bien es cierto que ambas son enfermedades reumáticas, se trata de dolencias diferentes, aunque compartan algunos de sus síntomas y muchas veces van de la mano. Ambas se manifiestan por inflamaciones dolorosas en las partes musculares y fibrosas del cuerpo que producen malestar generalizado, dolor crónico, cansancio, entumecimiento matutino, hipersensibilidad a la presión y rigidez. La principal diferencia es que la fibromialgia es un padecimiento que ocasiona dolor en todo el cuerpo, pero intermitente, aparece y desaparece. En tanto que la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las articulaciones. Para diferenciarlas, lo normal es que la artritis reumatoide curse con deformación de las articulaciones, especialmente de la manos.
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