Sabemos por experiencia que cuando una empleada empieza a trabajar con las familias, los primeros días suelen ser complicados para las dos partes porque hay un desconocimiento mutuo. Desde Asistalia Contigo te damos unas recomendaciones para ayudarte a hacer que vuestra relación empleador-empleada/o sea lo más satisfactoria para ambas partes.
En caso de haber varios hermanos o familliares, debéis designar un único interlocutor que sea capaz de ser un portavoz de los intereses de todos de cara a la empleado/a, dándole las indicaciones de cómo desea exactamente que las tareas se realicen. Es muy importante que esta comunicación de forma cortés y educada, sobre todo cuando se busca una buena asistencia. Cuando se expongan las necesidades es bueno pensar cómo nos gustaría que se dirigieran a nosotros, eso ayudará a comunicarte mejor. Es triste ser ignorado, así que deberíamos mostrar aprecio y agradecimiento hacia el trabajador/a.
Hacer los comentarios oportunos y saber recibirlos es un aspecto importante en la relación entre la empleada y familia. A la hora de hacer una crítica, debes intentar que sea lo más constructiva posible y justo después de haber visto la tarea o actitud que estés criticando. Realizar un único comentario hacia la acción concreta y no hacia la persona, facilita y da lugar para aprovechar la oportunidad de mostrarle cómo hacer mejor la tarea, y evitar que pueda ofendeser o sentir que es un ataque personal. Después de realizar un comentario crítico, asegúrate de dejar claro cómo quieres que se realice la tarea o se maneje la situación en el futuro, concretando acciones.
Por otro lado, si aprecian que la persona realiza bien su trabajo, es fundamental decírselo. Una sonrisa y un elogio sincero tienen un gran valor. A nadie le gusta pensar que no se aprecia su trabajo.
Ser organizada tambien es beneficioso para las dos partes. Se puede realizar una lista de las tareas que deben hacerse semanalmente. Esto optimizará el tiempo que esté la empleada de hogar con nosotros, y le permitirá anticipar las actividades y necesidades del hogar. Por ejemplo, las compras: qué día debe hacerlas y qué deberá comprar. Planificar y comunicar los detalles, muestra respeto al tiempo de la trabajadora, y además obtendremos más tareas completadas de un modo más eficiente.
Te sugerimos organizar reuniones periódicas con la empleada para analizar sus inquietudes, los incidentes concurridos o los cambios necesarios si hubiese que realizar.
También es importante definir claramente lo que esperas de ella y brindarle las herramientas y materiales necesarios para responder a dichas expectativas, como facilitarle la vía de comunicación con la persona que decidan la familia que sea avisado. Asimismo, ante cualquier problema o malentendido con nuestra empleada, lo mejor es hablarlo abiertamente con ella, y que ella sienta que también pueda hablar con los familiares acerca del servicio.
Para facilitar una relación laboral productiva, hay que entender que como cualquier persona también tiene responsabilidades y compromisos a parte de realizar su trabajo. Hay que respetar la privacidad y basar la relación en la honestidad, el respeto mutuo y la libre comunicación.
Desgraciadamente, es posible que la persona que hemos seleccionado como empleada de hogar no encaje finalmente , o sea incapaz de cubrir necesidades por cualquier razón. Si ese fuera el caso, siempre es recomendable finalizar una relación de la manera más amistosa posible, como así cabe cumplir con la legislación vigente. Clarificar que ante finalización, debe de existir un preaviso de 2 semanas.
En Asistalia Contigo trabajamos para que tengan la tranquilidad de saber que sus familiares están en manos de profesionales. Para cualquier necesidad o duda en el ámbito socio-sanitario, Asistalia Contigo está a su disposición para dar solución. ¡Aprovecha la garantía y calidad que brindamos!
Consúltanos gratuitamente y sin compromiso al 912 207 912, o visita nuestras oficinas en Sánchez Pacheco, 17 – local.