Una persona dependiente es quien requiere de una atención permanente de otra persona para realizar las actividades básicas del día a día por motivos de discapacidad, enfermedad o por causas derivadas de la edad. Existen distintos grados dependencia según las necesidades de la persona que requiere de esta ayuda en su vida diaria.
A través del Baremo de la Dependencia (en adelante, BVD) se puede determinar las situaciones de dependencia:
• Dependencia moderada (Grado I): La persona dependiente necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria por lo menos una vez al día. Es decir, que requiere de un apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal. Se corresponde a una puntuación final del BVD de 25 a 49 puntos.
• Dependencia severa (Grado II): La persona dependiente necesita una ayuda en las actividades de la vida diaria, entre tres y cuatro veces, pero no precisa de un cuidador de forma permanente. Se corresponde a una puntuación final del BVD de 50 a 74 puntos.
• Gran dependencia (Grado III): La persona dependiente se encuentra en un estado de pérdida de autonomía física, intelectual, mental o sensorial y necesita una ayuda continuada de un cuidador para realizar las actividades diarias para su autonomía personal. Se corresponde a una puntuación final del BVD de 75 a 100 puntos.
Novedades en las ayudas a la dependencia
Hasta ahora, la norma exigía que para acreditarse como cuidado no profesional se tratara de familiar de hasta tercer grado, y solo en casos muy explícitos y justificables se aceptaba a cuidadores que no fueran familiares directos.
Además, se exigía la acreditación de un año de cuidados antes de recibirlo. ¿Cómo se aplican las nuevas ayudas a la dependencia? Las nuevas ayudas a la dependencia eliminan la última exigencia mencionada. Así, amplía la condición de persona cuidadora no profesional al cuarto grado de consanguineidad y se flexibiliza la posibilidad, en general, de que este rol lo realicen no familiares (persona del entorno relacional).
En este último caso, se le exigirá al cuidador no profesional que conviva con la persona en situación de dependencia cuando tenga reconocida esta en grados II y III. Entre los requisitos que deben cumplir las personas cuidadoras no profesionales se encuentran: idoneidad, compromiso, acciones formativas, acceso a los servicios sociales, a la vivienda, etc.
Las horas del servicio de ayuda a domicilio según grado de dependencia han aumentado: – Grado I: de 20 a 37 horas mensuales.
– Grado II: de 38 a 64 horas mensuales.
– Grado III: de 65 a 94 horas mensuales.
Además, elimina el punto que permitía que la tele asistencia avanzada fuera la única vía de ayuda en algunos casos, aclarando que ese servicio tiene que ser a partir de ahora complementario al resto de prestaciones del programa individual de atención (salvo en el caso del servicio de atención residencial)
Nuevas ayudas a la dependencia, cuantías máximas y mínimas
-El importe de la prestación económica para cada persona beneficiaria de las nuevas ayudas a la dependencia se determinará aplicando a la cuantía vigente un coeficiente reductor según su capacidad económica, de acuerdo con lo establecido por la comunidad autónoma o Administración competente. No obstante, se establecen, por primera vez, unas cuantías mínimas:
-Las ayudas máximas a la dependencia dependerán de los gobiernos autonómicos. Es decir, si estos no pueden conceder menos dinero del que marca la normativa, sí pueden superar el máximo que registra la ley siempre y cuando la financiación de ese extra sea a su cargo (en términos presupuestarios).
Si la prestación económica está vinculada al servicio de atención residencial, la cuantía máxima para el grado II será igual a la establecida para el grado III. Si la prestación económica vinculada al servicio de centro de día, la cuantía máxima para el grado I será igual a la establecida para el grado II.
Las nuevas ayudas a la dependencia serán efectivas a partir del 1 de agosto de 2023, independientemente de la fecha en que se haya producido el reconocimiento de las prestaciones económicas del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.