Seguro que han escuchado hablar de la alimentación saludable, la cual está compuesta por diversos alimentos que debemos de considerar y mantener en nuestros hábitos de forma permanente y continua. No obstante, qué ocurre en los casos de personas dependientes o de quienes padecen de diferentes dificultades que influyen, no en el tipo de alimentos sino en la ingesta de ellos. Algunos de los problemas asistenciales relacionados con la ingesta de alimentos pueden ser los siguientes:
1.- Falta de apetito: se produce de forma generalizada en la 3ª edad por diferentes causas, como disminución del gusto y del olfato, vida sedentaria.
Para estos casos, se recomienda:
– Realizar 5-6 comidas al día con poca cantidad
– Comidas altamente nutritivas
– Adecuación a los gustos personales
– Entorno agradable a la hora de comer
2.- Dificultad a la hora de masticar: puede deberse a dentaduras, alteración de mandíbula o problemas neurológicos.
Para estas situaciones, se recomienda:
– Escoger alimentos de consistencia blanda
– Preparar cremas, sopas y comidas en pequeños trozos
– Comer muy despacio
3.- Dificultad para tragar (Disfagia): Hay que tener especial cuidado con los atragantamientos.
Para evitarlos, se recomienda:
– Evitar picantes, excitantes y alcohol
– Evitar alimentos pegajosos o que se dispersen
– Triturar los alimentos
4.- Problemas digestivos: dentición, falta de salivación, problemas con el tránsito intestinal, ect…
5.- Demencias: es importante estar atento a distintos signos como el babeo, arcadas, tos y acumulación de comida en la boca en personas que sufren de algún tipo de demencia.
¿Cómo podemos ayudar a las personas que tienen problemas a la hora de comer?
– Acomodar a la persona adecuadamente
– Deshuesar y pelar los alimentos
– Facilitar la digestión (comer despacio, masticar bien redución tragar aire)
– Ingerir líquidos en pequeñas cantidades y con bastante frecuencia
– No acostarse inmediatamente después de las comidas.
En el caso de personas encamadas, alimentar en posición FOWLER, dicha posición facilita la relajación de los músculos, mejora la respiración y la comodidad para la alimentación oral. La posición FOWLER, consiste en ubicar a la persona semisentada en su cama, con las rodillas extendidas o flexionadas aproximadamente 45-60º, y la cabecera de la cama elevada unos 60-90 cm hasta la altura deseada, produciendo un ángulo carácterístico.
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